domingo, 30 de septiembre de 2012

DESCONSTRUCCIÓN DE UN DIÁLOGO CON LA VENEZUELA DE HOY.-






“… A pesar de las ilusiones racionalistas,
e incluso marxistas, toda la historia
del mundo es la historia de la libertad
Albert Camus (1913-1960) 1[1]

Les dejo este trabajo, o mejor estas líneas, a aquellos interesados en saber mi versión de lo que nos sucede a TODOS...

_______

DESCONSTRUCCIÓN DE UN DIÁLOGO CON LA VENEZUELA DE HOY.-

“… A pesar de las ilusiones racionalistas,
e incluso marxistas, toda la historia
del mundo es la historia de la libertad
Albert Camus (1913-1960) 1[1]

Venezuela está polarizada, conviven en ella dos países, uno el de las siete estrellas, que se propone caminar su voluntad e ir en pos de la Libertad que le es propia. Y, otro, el de las ochos estrellas, que vive con las manos estiradas y acude en pos de la esperanza sembrada por el amo, especie de Rey Mago de turno, que se extiende hacia una eternidad donde no se vislumbran con claridad el tiempo y el sitio de llegada. O, al menos, el premio a recibir por tanto vasallaje y entreguismo incondicional. Esta separación entre hermanos, entre la gente que ostenta el mismo gentilicio y que te mira con sospecha, a ti, cuyo suelo reconoces como tuyo, como propio; ha llegado a extremos de consecuencias imponderables. Tal como lo asevera Erich Fromm “…La sociedad impone exigencias de represión amenazando con ostracismo. Quien no niega la presencia de determinadas experiencias está desubicado, no tiene cabida en ningún lugar, corre el peligro de volverse loco.”[2].

Ya ha pasado en otros países hermanos, en la Alemania de Hitler, La italia de Mussolini, la Argentina de Videla. el Chile de Pinochet, el Paraguay de Stroessner, la España de Franco, la Nicaragua de Somoza, la Colombia de Gustavo Rojas Pinilla, el Perú de Velasco Alvarado y Fujimori, la Bolivia de Hugo Banzer y el Evo Morales; el Uruguay de Aparicio Méndez, Panamá de Manuel Antonio Noriega, Brasil Humberto Branco, Rep. Dominicana de Rafael Leonidas Trujillo, Haití de Francois Duvalier.

Venezuela, La Rica Cenicienta, como dicen los gaiteros, no la ha acompañado mejor suerte: La Dinastía de los Monagas hizo de las suyas, el general José Antonio Páez tuvo un mandato de 18 años,
Antonio Guzmán Blanco con su estilo modernizador, no obstante autoritario,,Cipriano Castro-El Cabito- todos conocen el porqué del apodo; el general Juan Vicente Gómez, le sigue, Pérez Jiménez. Luego de un lapso de casi 40 años y después de un intento de golpe de Estado, Hugo Chávez- fue electo presidente, por el pueblo, pero desgobernó al país,hasta su muerte. Por ahora, la peor dictadura es la de Nicolás Maduro Moros, que ha llevado al país a su máxima devastación. Hasta hoy, es un gobierno vigente.

En nuestro caso, la sociedad que refiere el autor, antes citado, es la sociedad de venezolanos afectos al régimen, quienes se hacen portadores de la voz de Dios, que no es otra que la del Mesías por ellos reconocido, es decir, Hugo Chávez y su suplantador Nicolás Maduro, Seres ungidos empoderados por sus adláteres, para torturar, señalar y execrar a los desafectos, sus hermanos de suelo y, algunas veces, hasta de sangre. Esta forma de manifestar su proceso de adaptación a los embates de una decodificación de la cultura que no le es propia, elecita miedos ancestrales de abandono, desarraigo, exclusión, CULPA y castigo, cuestión esta, que se ven obligados a recodificar o reformular, a tenor de perder todo y quedarse en el más absoluto desamparo o volverse “loco”. Este fenómeno se explica porque, las nociones de cultura y de enfermedad mental resultan ser de la misma naturaleza. Más específicamente, parafraseando a Devereux,[3] significa que debemos ver a la cultura como un sistema estandarizado de defensas del Yo.” La Cultura y la Psique no están separadas se alimentan y retroalimentan mutuamente. De hecho, “…si definimos la cultura como la capacidad de compartir significados entre los miembros de una sociedad, como una expresión mínima al uso, tendremos que convenir que la cultura pasa por uno de sus momentos más difíciles en Venezuela.”[4] Alegre

Sin lugar a dudas, Venezuela está siendo sometida de manera irresponsable e inclemente, a trocha y mocha, a un nuevo proceso de colonización, con la diferencia que antes fue Colón, un extranjero cuyo origen aún hoy se debate y, ahora, los colonizadores son otros, pájaros del mismo nido. Estos que se comportan como recién llegados a esta tierra de gracia, tienen una larga historia de disfuncionalidad caminada y el ánimo de hacer responsables de sus desgracias ancestrales al primero que se les cruce por su camino con ideas diferentes a las suyas y, más aún, si son novedosas. Ésto último, es penado de manera contundente.

Por ello, si nos cambian la codificación de manera abrupta, sin estar preparados para esa invasión de nuevos valores, símbolos, lenguaje, códigos, costumbres y formas de vida, donde por cierto, se hace énfasis a la división de clases, entre los que tienen conocimientos y los que son deficientes, los que poseen bienes y los que no, en fin; los que son de una raza y no de otra. En este sentido, el asunto de la convivencia entre los ciudadanos se torna algo insufrible y, desde mi punto de vista, una olla de presión, que puede explotar en cualquier momento.

Al respecto, refiriéndose a la división que se ha introducido como un virus entre los venezolanos, que se arrebatan las propiedades, sin respeto a la Ley, para compensar por el asalto, sus carencias existenciales, materiales e intelectuales de bienes, Refiriéndose a este aspecto, señala Atanasio Alegre lo siguiente, “… Pero en el caso del saber, la cosa es distinta. “…Por esta razón nos resulta hoy tan difícil en Venezuela conversar con argumentos sobre cualquier tema, porque las palabras mismas han perdido su sentido eficaz.”[5]por efecto de una especie de aculturación antagonista[6] ante la cual, normalmente, se reacciona de manera negativa o inadecuada ante los elementos nuevos, provenientes de otra cultura, que no nos es afín o familiar, de maneras imprevistas y con anomias en esta postura.

Ahora bien, en esta Venezuela de trece años, hasta ahora, se ha construido un Gran Muro imaginario, como símbolo, pero real en los hechos y en lo emblemático. Ciertamente, Venezuela es un país partido en dos o más pedazos. En ella conviven dos países, en cada uno, hacen vida, por duplicidad, una suerte de organismo que han sido creados sustituir a los que ya existen y, lo más grave, es que cada uno tiene las mismas atribuciones de aquellos que intentan suplantar. Ejemplos, dos sindicatos, dos colegios médicos, dos cuerpos militares. Esta situación genera gran confusión entre los ciudadanos. de estas partes está conformada por algunos ciudadanos -que no se reconocen como totalidad y han cedido su condición de ciudadanos libres ante una ideología represiva y deleznable que los obliga a uniformar sus cuerpos e intenta, de manera reiterativa, uniformar sus pensamientos y sus almas.

En esa especie de Muro de Berlín o Torre de Babel a lo chavista-madurista y, desde donde se agitan voces coreando frases trilladas que evocan el amor a la Patria y desamor por la vida, puede suceder de todo, a razón de este proceso de desfamiliarización y despersonalización que tiene lugar. Nada más lejos de la siembra de valores que permitan exaltar la conciencia ciudadana. Pero, en esta suerte de limbo, no se reconocen los símbolos o emblemas que permiten en lo más común y natural como es eso que llamamos Patria."La idea es que no nos unamos, no hablemos el mismo idioma, no creamos que lo blanco es blanco y no rojo... Los patriotas" de ahora, actúan como enemigos propiciando conductas que conducen al extrañamiento de los unos con los otros.Intenta con mucho tino convertirnos en EL ENEMIGO.

Confieso que enfrentar esta contradictoria situación ha sido difícil, he caído en la constatación diaria de mis propios pensamientos, los cuáles cuestiono consuetudinariamente, con ánimos de despertar de esta especie de trance hipnótico con alguna respuesta plausible que, encuadre el confuso panorama que percibo desde la plenitud de todos mis sentidos. Me he preguntado, sí la realidad que percibo no será más bien que mi mente cansada desvaría y que todo el desastre que me circunda es producto del criterio incisivo y racional que me acompaña y en el cual me formé. A veces me digo: Puede ser. Otras me pregunto: ¿Acaso soy presa de un determinismo científico casi en desuso? Todo es posible, en esta era de indeterminación y liquidez donde todo se disuelve rápidamente, menos el dolor, la injusticia y la miseria. Por si acaso, aclaro, yo, como sujeto hago mía la desconstrucción que, Unamuno[7] hace al <cogito ergo sum> de Descarte[8], para desde allí alzar mi voz y gritar o manifestar que mi perceptiva existencia ve y siente ésto o aquello, que eso es mío, muy a pesar de lo que observen y piensen esos otros, que también existen y me observan y se observan.

Estas cavilaciones me preocupan mucho más porque me veo confundida y tratando de dudar, por doloroso que eso sea, acerca de lo que experimento como real e ineludible, EL DESASTRE QUE ME RODEA.

Y me lo repetí en la intimidad confundida de mi mente, que en la cotidianidad se hace amarga e incisiva y, también se presenta ante mi, asqueada por el mensaje diabólico diseminado en el espacio de la convivencia y en los lugares comunes que, cada vez son menos y, más lejanos a la vida natural.

Es por la injusticia pensé, es tanta grosería deambulando lo que lo que ha ocasionado todo este desvarío. A lo mejor es porque la justicia- su antónima- está secuestrada en el mundo, y, su antónima campea por sus fueros con una libertad que espanta la racionalidad.Quizás en alguna caverna secreta y de difícil acceso esto sucedió y lo vemos hoy.

Y, es que , ciertamente, la injusticia a causa de una justicia maniatada por el PODER está de vacaciones y, por ello, es poco oportuna y puntual.

¡Ah! es eso! Y entiendo puede ser eso y mucho más, no lo sé.
Lo que sí sé es que la vida de los otros y la vida mía se parecen en la decepción.Así termino hablando sola y ostentando una locura cuerda que necesito cerca.

Tropiezo con alguien , de otos país que me critica...Es el efecto de la jungla que describo para reírme primero y después pensar: que suerte la de este majo, que al parecer, vive en Uruguay. Acaricio la idea con el Uruguay en la mente. Uruguay, que seguro ese lugar es mejor que este y, a lo mejor, sólo a lo mejor, la vida vale más que acá. Te aclaro, vivo en Venezuela, donde la máxima que se impone es Patria, Socialismo o Muerte. Eso quiere decir que para tener Patria tienes que pertenecer al Socialismo o de lo contrario te toca la muerte anticipada- o mejor dicho sentenciada-. Acá todo el día se pierden vidas a centenas. Todos nuestros fines de semana son partes de guerra. Y, todo esto sucede en parte por la renuencia del gobierno-que dice amar a los pobres, de retirar las armas de la calle, esas que son de uso libre en manos de los + malandros armados que mantienen en ascuas a los ciudadanos de a pié. Es decir, que el ciudadano común es atacado a mansalva y el garante del orden no hace nada para parar la matanza de niños, jóvenes y, hasta ancianos. Robo, ultraje, secuestro, violación, narcos y corrupción deambula por las calles-de día y de noche- ergo las 24 horas del día y todos los días de la semana y los 12 meses del año y en eso llevamos casi 19 años.

¿Qué pasa con nuestros hogares?

Muy sencillo, nuestras casas se han convertido en celdas donde vivimos presos y sólo visitamos la ciudad, para ir a trabajar o para buscar alimentos y medicinas, porque la vida obliga ....

Y la vida siempre obliga a la muerte....al menos en Venezuela...

Rnj/2000 y tantos años.....

“…El orgullo engendra al tirano. El orgullo, cuando inútilmente ha llegado a acumular imprudencias y excesos, remontándose sobre el más alto pináculo, se precipita en un abismo de males, del que no hay posibilidad de salir.” Sócrates

+Malandros: delincuentes, bandidos.

[1] Albert Camus.
[2] Fromm, Erich: Sobre la Desobediencia. Barcelona, Editorial Paidós, 2002, p.39
[3] P.11
[4] Atanasio Alegre
[5] Atanasio 115


VENEZUELA HOY LUCE ROJA ROJITA.-







VENEZUELA HOY LUCE ROJA ROJITA.-


"...Si el hombre que arriesga
la vida está dispuesto a
asumir su muerte,esto no
la hace menos odiosa."
E. Morín, p.79.

Estuve pensando en la rojera que he tenido que ver en estos tiempos .De hecho, ya no quiero ver nada rojo, muy a pesar de que es un color que me gusta. La cosa es que, el viernes compré el Semanario Quinto Día, de fecha del 3al 10 de septiembre de 2010, y me encontré con artículo que habla de las elecciones, el tema preferido, por ahora, donde muestran el mapa de Venezuela surcado de Estados pintados del bendito color rojo. Sólo pude pensar en la muerte y en la sangre. Obviamente, no es de gratis, eso de pensar así, ya que cada vez que me tropiezo con un programa donde esté el Presidente, que en estos momentos de campaña es cosa comúnmente diaria- surge de su boca el decreto malsano de “Patria Socialismo y Muerte’’ y un coro de zombis repitiendo la misma conseja. De tanto oírlo, ya casi veo, por todos lados, la imagen de la muerte con su guadaña que me persigue. La verdad es que de tanta repetidera la cosa se ha puesto color de hormiga-digo esto para cambiar de color- pero lo cierto, es que está más roja que nunca. La muerte está en todos los espacios aguardando.


Ciertamente La Venezuela que conocí, dónde nací, quedó atrás. Estos últimos 11 años de tragedia colectiva han desdibujado lo era este bello País. La politiquería y el saqueo indecente han hecho de las suyas en todos los niveles del quehacer de los Rojos. El envilecimiento ha tomado cuerpo de gigante. Hoy es muy difícil reconocer lo que otrora era un simple acontecimiento, algo que ocurría ocasionalmente y generaba un gran escándalo. Ahora, todas las desgracias son palmarias y vienen por miles


Con este desgobierno todo es en grande. Sí, en grande, por ejemplo, la gente es asaltada, por centenas todos los días, los apagones son diarios, la ausencia de agua está pautada para dos veces por semana, pero todos los días. El Aseo urbano hace años está de vacaciones, la comida no existe en los supermercados porque está almacenada en miles de toneladas y en millones de contenedores especiales, para lograr su maduración. La morgues están sin cavas y sin refrigeración sólo son espacios que sirven de depósitos para apilar miles y miles de venezolanos hechos cadáveres.


Y para más, somos acusados de narcos traficantes, aloja insurrectos, alimenta pedigüeños, conspiradores, maletineros y cuanta mala conducta, reñida con las buenas costumbres exista.

Ahora como para enarbolar la bandera de la vergüenza también, al igual que Zapata en Cuba, tenemos nuestro Mártir. Ojala y no quede en el olvido como se han quedado tantos mártires de allá y de acá.

Ahora bien, volviendo al objeto de este escrito, el rojo que en este caso, no es la sangre de los Patriotas defendiendo la libertad, aunque tal evento no está negado, sino la sangre de miles de ciudadanos de a pie, hijos de esta Patria. La sangre de héroes anónimos-digo héroes porque considero un acto de heroísmo habitar este país-, que corre por todos los rincones de este expaís y no respeta color, sexo, edad, clase social, ni otras diferenciaciones más odiosas.

Lo cierto de esta tragedia nacional es que Venezuela sí está roja rojita y ya no lo puede ocultar, porque son partes de guerra los índices de muertes violentas que tienen lugar todos los días. El hampa desatada, armada, apoyada y libre, está diezmando a la población joven, es decir, al futuro de esta Patria que se está haciendo cada día más chica.


COROLARIO: No está roja por los votos, está roja por la sangre de los que votan.

BOLÍVAR DESCANSABA TRANQUILO EN EL SEPULCRO....HASTA QUE....



BOLÍVAR DESCANSABA TRANQUILO EN EL SEPULCRO: HASTA QUE....




SIMÓN BOLÍVAR.-

Hoy 17 de diciembre de 2011,  se cumplen 181 años de la partida, al otro plano, de Simón Bolívar, El Libertador. Nuestros mayores respetos a su memoria y nuestro mayor agradecimiento, por habernos dado una PATRIA LIBRE Y DE LOS VENEZOLANOS.


¡CARAJO! HOY LLORAMOS DE RABIA LOS QUE  PRESENCIAMOS LA PROFANACIÓN DE LOS ROJOS...

Ahora urna de oro, pues bien, en el eterno descanso sí, pero, ni tan tranquilo. Tenían que venir unos desquiciados sin oficio a profanar su tranquilidad sepulcral, nada más y nada menos, que el descanso eterno del Padre de la Patria. No creo que Bolívar esté muy agradecido por tamaña ofensa. Y pregunto:

¿Para qué necesitaba Bolívar, un hombre que nació en cuna de oro, volver a ella, si voluntariamente todo lo entregó por una causa de justicias que lo hizo feliz?

¿Será para que el pueblo vea que ni Bolívar se salva de la mano todopoderosa del que todo lo destruye?

En vez de andar profanando tumbas sagradas, expropiando cuanta empresa sirve para arruinarla, quitándole las tierras a quien las trabaja, haciendo negocios turbios con maletines misteriosos y metiendo a la primera empresa del país PDVSA, en esos líos de corrupción internacional, y andar chequera en mano, comprando las inconciencias de los manos estiradas de Latinoamérica, ocúpense de la luz, el agua, el hambre, la educación, de las infinitas deudas que tienen con todos los sectores, con los empleados públicos, y con todos los que algo producen en este expaís- que ya son mil millonarias-. Y, que por cierto, no son sólo deudas de dinero, sino, también, deudas por daños morales y psicológicas. Una de las más graves deudas que han acumulado en acciones viles, es por traición a la Patria. Sí, traición a la Patria de Bolívar y nuestra. Así mismo, ocúpense y ya, de los asesinatos que diariamente suceden a todo lo largo y ancho del país y que ya no son noticias de sucesos aislados, si no que son partes de guerra.

¡Que vaina! el país se está desbaratando a pedazos y los intelectuales haciendo el coro a la desidia: croa, croa, canta la rana. Y ya los problemas son tan graves que ni siquiera podemos consolar a los desvalidos, ni a nosotros mismo, con aquella canción de la infancia: sana, sana, culito de rana. Nada nos consuela porque la conciencia de que estamos graves se asoma como una olla de presión. La descomposición ocupa e invade groseramente, todos los espacios de la vida cotidiana, ya no es posible tapar tanta descomposición. Todo está podrido.

La pudrición de PUDREVAL nos está arropando a todos a los compartientes del botín y los que miramos atónitos cómo nos mudan de país, nos quitan la nacionalidad- resulta que somos cubanos- , nos roban las esperanza de los más jóvenes, nos impulsan al exilio, nos matan a mansalva, nos someten al escarnio de los países más civilizados, nos hacen el hazmerreír de América y de paso, nos dejan en la ruina porque regalan a manos llenas nuestros dineros.

De suerte que, antes nos conocían por el Petróleo, las Mises, los cantantes y la Democracia- que parecía ser una de las más sólidas de Latinoamérica- hasta que unos vivos les dio por perpetuarse en el Poder, como lo quiere hacer Esteban y se jodió el futuro del país.

Hoy, sí nos conocen, pero no por lo bueno de antes- eso lo borró la calamidad que vivimos; nos conocen por juicios contra la cosa pública, nos señalan como país que apoya a grupos ultrosos, paramilitares y rebeldes, nos señalan como país puente para el tráfico de drogas. Esta no es la Venezuela donde yo nací. ¿Y? ¡carajo¿Qué pasa?

Señores, Venezuela se está quedando en la ruina la están desbaratando, cortando en pedazos, están dejando por todos lados cementerios de familias, empleos, esperanzas, negocios, tierras, en fin, sólo están quedando en pie, rémoras de vidas que fueron y ya no son. Eso, es igual a lo que hizo Hitler en Alemania con los judíos y cuanto cristiano, loco, homosexual, antinazi, gitanos, lisiado y, pare de contar, se le cruzaba a su enfermo cerebro, por el camino. Pero lo cierto es que lo hizo ante las miradas complacientes, atónitas, indiferentes y cómplices de muchos.

Aquí en Venezuela está sucediendo lo mismo, nos está expropiando la posibilidad de vivir y está ocurriendo ante los ojos de de miles. Y para re- matar profanan los símbolos patrios- sin explicación racional alguna que lo justifique.

¿Será para que nos quedemos huérfanos de Patria y de referenciales de gloria y libertad.

En este momento, tengo, por obligación histórica, que recordar a Alí Primera, aunque a muchos, que lo desprecian con supina ignorancia, no les guste porque la Robolución también lo expropió y lo asocian con estos rojitos recién vestidos de tal, que no son rojos ni ná.

Pero antes de seguir, quiero explicar que justamente por qué “El Cantor del Pueblo” Alí Primera, nunca registró sus canciones, en vida, porque quería que todo el pueblo las sintiera suyas, por eso, se las dejó “AL PUEBLO VENEZOLANO” que somos todos los que hemos nacido en esta Tierra de Gracia. No las dejó ni siquiera al Partido Comunista, a cual pertenecía desde muy joven.

¿Decisión premonitoria?

¿Sería por eso que Rafael Caldera no tuvo escrúpulos en utilizarlas en su campaña electoral?


__________________

EN TORNO A LA INCONDICIONALIDAD





LA INCONDICIONALIDAD: Una Barbarie.-

En el contexto de la Venezuela actual, la del Socialismo del Siglo XXI, la que hemos conocido estos últimos once años, el más inocente incidente parece arrancado de los anales de Ripley y sus insólitos relatos del llamado "Aunque Usted No Lo Crea".

Ciertamente, en el trastocado escenario que nos toca, en mala hora, contemplar, se impone en una suerte de doble acepción discursiva a saber: la individualidad demagógica que privilegia el discurso narcisista carente de un verdadero mensaje humanista que contemple la inclusión o interrelación del otro u otros. Sin embargo, asentado en la aspiración de exigir a los que convertidos en vasallos, voluntariamente enajenados por la magia del engaño, una incondicionalidad irrestricta, bajo la promesa de que obtendrán el Edén. Los otros, un poco más osados y, por ende, menos inocentes, llegan más lejos aún, esos prometen a sus ciegos seguidores, retornarles como por arte de magia, la extraviada identidad, esa que, al parecer, nos hurtaron hace siglos unos invasores que lograron convencer a unos vende Patria, a unos hermanos enguayucados o enchinchorrados y semidesnudos, que decidieron cambiar espejitos por oro.

Esta forma de actuar y de sentir, hija legítima de nuestro mal llamado Socialismo, se caracteriza por una conducta absolutamente coherente y congruente con los principios y antivalores que sustentan el flagelo de la CORRUPCION. Es así como, el CORRUPTO, invadiendo el espacio vital de ese otro que servirá a sus fines y propósitos, toma por asalto beneficios y prebendas en la creencia de que todo está allí por él y para él. En esta falsa pero certera convicción, se desliza por la vida, exigiendo que los demás, ESOS OTROS, llamados pueblo, existan y actúen sólo en función de hacer más plácida y confortable su ambición existencial.

Este atípico y antinatural comportamiento ha desbordado la frontera de lo que otrora se llamaba ideología, sobrepasando, los límites de aquello que el sentido común reconocía como libertad para elegir lo que desee en la vida que le es propia. Esta bizarra e impuesta forma de Ser y Estar, ha ido tomando cuerpo, está a la orden del día, se percibe, se huele, se vive en el hogar, en el trabajo. Ha contaminado todos los ámbitos del quehacer social, religioso, económico y hasta amoroso. Es decir, ha perturbado la posibilidad y trata de obligar al individuo a dejar de lado la alienación que se le quiere vender, para que de forma intravenosa se convierta en el motivo que justifique una alienación obligada. De allí pues, que la familia exige incondicionalidad para poder paliar sus miedos, los amigos no lo son si no la logran, los partidos la imponen, los jefes no se sienten tales si no se la arrancan, por aquello del techo y, lo que es peor aún, algunos grupos religiosos condena a los suplicios del infierno si no la reciben. En fin, todos quieren el botín de la incondicionalidad., como si esta fuera el Élan vital.

Sin lugar a dudas, todo se mueve en una dialéctica irracional que invita a pensar en el surgimiento de una nueva especie de esclavos intelectuales, cuyos cuerpos han crecido cronológicamente, dejando atrás unas mentes libres que ha sucumbido la poder del amo. Esta nueva especie de esclavos viven o sobreviven, sin sentir el sabor de las realizaciones que le son propias a los humanos que han crecido en LIBERTAD. Tal aberración, se entiende, por cuanto, esta clase de individuos se han convertido en lisiados emocionales. Por consiguiente, dejan de experimentar la vivencia de ser individuos libres. Ellos, sumidos en un propiciatorio autoengaño, han tenido que pagar un precio muy alto por la pérdida de la conciencia. Y, sólo viven por la promesa, tan solo por la posibilidad, de estar cerca o ser de la aceptación del mercader de ilusiones de turno.

Explicaciones que puedan dar cuenta de tal advenimiento se nos presentan variadas, sin embargo, en aras de la síntesis optaremos por la que sugiere un deseo natural en el ser humano de vincularse para trascender en y por el mundo.




Paradójicamente, este sujeto activo en el arte de la obediencia, es sujeto pasivo en la proeza de ser persona libre. Por ello, le es muy difícil hacerse responsable de sus actos y decisiones. En estos casos, el temor a la sanción, el miedo a no pertenecer o dejar de hacerlo, es más fuerte que el sentimiento innato de ser sencillamente lo que es.

Siendo así las cosas, resulta claro y previsible que cualquier situación que se contraponga a este tipo de comportamiento trastocado, es rechazado y censurado por el orden perversamente establecido. De allí que, se ha hecho costumbre mirar con incredulidad a los indomables y en un acto de ligereza se propinan infinitos improperios e insultos y, hasta los más novedosos y deslegitimados diagnósticos, surgen para clasificar tipos y grados de locuras o simplemente, sirven a los fines de catalogar a los hombres y mujeres que en un gesto de auto respeto y valentía abandonan responsablemente, la travesía de las sendas facilistas y trilladas de la corrupción, y por el contrario se deciden a crear sus propias rutas o seguir otras que les señalen la sensatez, la moral y el amor por sí mismos, todo lo cual remite al goce y disfrute en libertad.


Ahora bien, desentrañar lo hasta aquí explicado, amerita tener que ubicarnos en y dentro del discurso de poder y sus inefables opuestos: Oprimido y Opresor.

Planteada esta disyuntiva, vale decir, que el uso del poder trae aparejada la aberrante pretensión de exigir a los oprimidos una subalterna docilidad y una incondicionalidad irrestricta, como peaje obligado que tendrían que pagar los interesados en llegar a formar parte del rebaño o entorno íntimo del poderoso. Ciertamente, el no acatamiento de la línea u orden establecido por el poderoso significaría ganarse con honores un ostracismo u exclusión forzado.

En este sentido, se entiende que el individuo que en un acto de osadía pretenda hacer uso de su libre albedrío, se verá inexorablemente, enfrentando la agresividad de dos oponentes: Del Opresor, ese personaje que obtiene su legitimación mediante la adulancia del Oprimido y quien en un despliegue anárquico, no admite diversidad de criterios, ideas u opiniones, ya que admitir la diversidad del otro lo obligaría a realizar un análisis racional de la barbarie y el pauperismo imperante en su entorno. Del Oprimido quien, la mayoría de las veces, por pánico a quedar en evidencia ante el Opresor – que se ha convertido en su dueño- y ante su espejo, el Hombre Libre, prefiere el silencio que "otorga". Y, además, lanzarse en un ataque desmedido hacia éste último, en un acto desesperado de autoconciencia, con la esperanza de llegar a convencerse de que la libertad que se niega, existe. Está allí, al alcance de su mano pero atraparla le da miedo porque esto lo llevará a perder los favores de su opresor.

Observamos que en la entrega de la libertad, por chantaje emocional o material, el oprimido, obtiene una ganancia secundaria "sui generis" donde lo relevante es el hecho de pertenecer, a algo o a alguien, aunque sólo sea para recibir como aliciente una condición de aparente adscripción que le permita atenuar, en cierta medida, el temor a no ser lo que ya es, invitados de segunda.

Esta situación no sería del todo alarmante, si fuese un fenómeno aislado, pero tal evento, por demás, veraz, esta llegando a ocupar el privilegiado lugar de convención social infalible y está expropiando desde la cotidianidad y de modo perverso, la pérdida de la libertad. Por consiguiente, lesionando de manera explicita la principal razón de la existencia humana.

Sobre este aspecto Don Simón Rodríguez, en sus escritos, fue muy enfático, cuando señaló refiriéndose a nuestra gente “… Antes se dejaban gobernar, porque creía que su misión, en este mundo, era obedecer: ahora no lo creen, y no se les puede impedir que pretendan, ni (...Lo que es peor) que ayuden a pretender" (1954:155)

COROLARIO: Negarse el derecho a hablar o actuar libremente equivale a infringirse autocensura y negarse la libertad de pensar con libertad. La privación de poder pensar libremente, es la más vil esclavitud que puede soportar un ser humano racional. No menos cierto, es que, aquellos que por negligencia o complicidad aceptan sin examen o revisión, órdenes de la

autoridad, no están en condiciones de reclamar para sí, el título de Hombres Civilizados.


EL COMUNISMO LA PESTE QUE SE DESPIERTA Y REGRESA CON EL SIGLO.-

Frases famosas en torno a este sistema de fabricar esclavos, muertos de hambre, ruina, devastación, miseria y muerte:

“…Cuando se haya eliminado el peligro comunista, volverá el orden normal de las cosas.” Adolf Hitler

"…Hay comunistas que sostienen que ser anticomunista es ser fascista. Esto es tan incomprensible como decir que no ser católico es ser mormón." Jorge Luis Borges

Hace 4 años estuve en San Petersburgo y Moscú y, lo que vi no fue muy halagador. El hampa desatada, la gente mayor amargada porque se le acabó la limosna estatal, los jóvenes comiéndose los idiomas extranjeros, para poder abrir sus oportunidades con los turistas, en otros países, en negocios propios y en lo que salga; valido es asaltar y robar a los turista y a los más viejos. De hecho, acostumbro a llevar los lentes con una cinta en el pecho y, en plena Plaza Roja, un joven se me acercó y me los arrancó. Mal recuerdo porque tengo miopía, tuve que esperar llegar a Letonia para encontrar un sitio donde comprar unos lentes de todo uso. Vigilancia sólo en algunas partes y a lo interno de la Plaza, para que los turistas entren confiados y gasten sus dólares en el edificio de los lujos.

Los Metros, que en nada se parecen a las fotos que muestran en internet, son un asco: vagones destartalados por falta de mantenimiento, masas abordando el transporte público, insuficiente. Los usuarios no muestran ningún tipo de civismo y compostura.

Ahora bien, se nota que las instalaciones fueron de una belleza singular y una rémora de la Rusia imperial, en su arquitectura, no obstante, son un monumento a la Revolución Comunista. “Trabajo y Esclavitud” con la hoz y el martillo, presentes en cada espacio visible.

La supervivencia es pública y notoria. En estos momentos, todo lo dejado por el zarismo está en reconstrucción y es lo único decente que pueden mostrar. En esta arquitectura, clásica y lujosa, se afinca el turismo que viene en busca de la historia de Pedro, Catalina y Nicolás. Por supuesto, mención especial merece el brujo o mago llamado Rasputín, quien ha sido merecedor de un pequeño museo de cera que sirve para recabar fondos y para mostrar la trayectoria de su muerte- amén de que es una estrategia que permite mantener vivo el mito y para darle “ utilidad” al Palacio Yusúpov, escenario del atentado y muerte del predilecto de la Zarina.

Paradójicamente, las iglesias que conté en el trayecto del Puerto de San Petersburgo a la ciudad, suman miles. ¿Dónde queda el opio de los pueblos? Puro dogma vacío y propaganda efectista.

Otro aspecto- paradojal- que llamó mi atención, es la solicitud para la canonización de la familia real. Eso a mi entender, dice mucho del fracaso del sistema que destruyó y persiguió la creencia cristiana-católica. Por otra parte, además de este dislate, crearon pabellón en honor a la familia real en la Catedral de San Pedro y San Pablo, en la ciudad de  San Petersburgo, es decir en la capital del imperio ruso. Lugar privilegiado donde reposan los restos reales. Por supuesto, se cobra por ver la lapidas de mármol blanco, en  tan santo lugar. y en todos los otros sitios de corte histórico y las tarifas son altas.Se ha instalado un "Capitalismo feroz."

Creo que se haría muy largo el comentario si comenzará a describir las grandes bondades del capitalismo, puesto al servicio de todo público, en la mismísima Plaza Roja. En este lugar, el más conspicuo símbolo del comunismo -Plaza Roja- se pueden ver grandes aviso que rezan: Lancome, Christian Dior, Chanel, Louis Vouitton, y otras excelsas marcas del Capitalismo.

Concluyo diciendo que, el comunismo, es la más grande de las hipocresías de los últimos siglos. Es el dogma que se esgrime en nombre de un pueblo esclavizado y, que, sólo sirve para perpetuar las ambiciones de los más grandes capitalistas, otrora, patas en el suelo, convertidos en DICTADORES.

Y SIGUE LA RÉMORA A LO FIDEL



DESDE CHÁVEZ A FIDEL :  EN TORNO A LA INTELIGENCIA Y EL ARROJ0.-
“…Nadie es consciente de su capacidad,
hasta que la pone a prueba.”
Thomas  Alva Edison 


Últimamente, me he ido separando de las lectura rosas, esas que llenaban mis horas de descanso académico. La necesidad o el llamado a deshilvanar el fenómeno sociopolítico que nos tiene en posición de alienados, respecto a otros países y a otro grupo de hermanos, que transitan por la misma calamidad, uniformados y UNIFORMADOS, abrazando la esperanza de que el niño Jesús llegará - aunque ya pasaron las navidades-  trayendo casas, hospitales, cárceles, escuelas, comida, JUSTICIA, SEGURIDAD, TRABAJO, carreteras transitables y otras promesas incumplidas. Promesas unas que nacieron al fragor de un “por ahora” que se ha vuelto eterno y, que se revuelve y actualiza en tiempos de elecciones, que han sido varias, sin que  nada se  cumpla o satisfaga realmente.  Por el contrario, todo es pobreza, negligencia, desidia, dolor, frustración, rabia, miedo y otras perlas negras de la desgracia. Ciertamente, en  este macabro espectáculo que nos presenta la creación de un país revolucionario, cabalgan sin parar, las más abyectas pasiones. En fin, podría decir con el Doctor Agustín Blanco Muñoz, quien por más de una decena de años nos ha estado poniendo al tanto del curso de nuestra historia revolucionaria, que este no es el país donde nací, que mi extrañamiento se agudiza por el surgimiento de un  ex­- país que se hunde y nos hunde en la más inmisericorde agonía; en una pobreza agravada por la mala intención de quienes nos  dirigen.

A veces pienso que tanta imprecación irrespetuosa a la naturaleza, en ese intento, nada creativo,  de emular algún momento de soberbia del Padre de la Patria, lo que ha traído son consecuencias terribles para nuestro suelo. Y, es que la naturaleza, sí se ha opuesto, y como. No obstante, la anunciación de una frase tirada al viento con ánimos de conmover a los asustadizos e impresionables seguidores, poco ha hecho a tan incólume existencia y la naturaleza sigue allí, haciendo de las suyas, ante la mirada petrificada de sus retadores. Personajes patéticos que han quedado para arrinconar los escombros que la naturaleza deja en su fúrico paso. Este régimen comienza con Vargas hecha añicos, niños desaparecidos bajo la custodia del poder, que aún no aparecen, destrucción masiva de ese estado que permanece en la miseria e incomunicado, por lo mismo, el desgobierno. Sin embargo, las señales siguen oscuras, el faro que ilumina el rumbo seguro está medio difuso. Estamos sumidos en la confusión y agarrados de una ramita llamada esperanza que, impide que caigamos al despeñadero. Por lo menos, un gran número de venezolanos lo están, 

¿Cuánto tiempo soportará esa rama tanto peso?
Que conste, advertencias hemos recibido palmariamente, el eco ha sido como el título del libro de García Márquez “Crónica de una muerte anunciada”.  Más concretamente, recuerdo los acertados trabajos del periodista Alberto Garrido- El Chavologo, como le decían sus amigos- hoy fallecido, no así su obra, que conserva más vigencia que nunca. Este fervoroso intelectual se ocupó de investigar los intríngulis de esta Robolución y logró con sus investigaciones  descorrer el velo de misterio que se tejía  en torno a este proceso diabólico. Este talentoso hombre no dejó  de gritarnos: “El Rey está desnudo.” Él lo desnudó para que lo viéramos en todas dimensiones. Como él, varios intelectuales del continente y allende de los mares, han dejado sus improntas. Ya no podemos escudarnos en el ingenuo, yo no sabía, me estoy enterando. Son casi 13 años y todo es público y notorio. El que tenga ojos que vea y oídos que oiga, reza el dicho.
En estos días leí un libro, El Rey de Cuba. El Tercer Imperio. (1) que he recomendado, no por lo novedoso y, sí, porque dice grandes verdades. En este  trabajo se establece un paralelismo entre Chávez y Fidel y el hilo conductor viene a ser  El Brujo de Fidel –Brujo de Guanabacoa- quien, según el autor,  ahora, es de Chávez también. Este personaje, al parecer, tiene nuestro destino en sus manos, es él quien aconseja o demanda, que se haga esto o aquello .Para que  micomandantepresidente pueda perpetuarse en el poder. Tomemos uno de esos señalamientos:
”… Cambia el nombre de la Patria, el nombre de los ministerios,
cambia el escudo, la bandera, revalúa la moneda y realza el nombre
de  Bolívar. Cambia todo lo que se parezca a vivir junto a esos oligarcas
del  pasado.”(2)

Todo esto ha sucedido. Se ha obedecido todo al pie de la letra  ¿ O, no?- Con esta  y otras tantas acciones demoledoras que hemos visto impávidos, como testigos de primera fila, se han afectado nuestras vidas ciudadanas.  

Y, continúa el Brujo: “… Tu eres el heredero  y sucesor de la sangre de Bolívar (…) Es la revolución o la muerte. Es la Patria o la muerte. Es el socialismo o  la muerte”.(3)

Realmente, no es esto lo que hemos escuchado hasta la saciedad antes de que el supuesto cáncer apareciera. Claro que sí.  ¿Qué ha cambiado?,  el llamado a la MUERTE. Ahora, la consigna es:  “VIVIR  VIVIENDO”  lo que sea que eso signifique, para a un pueblo que clama por justicia, techo, pan , salud y seguridad,   frente a un gobierno plagado  de miseria material y humana .

Ahora bien, cerraré la mención del  citado libro con esta acotación que considero la joya de la corona  y es la siguiente frase:  “… Habla siempre en nombre de tu pueblo, nunca en nombre personal. El pueblo esperanzado siempre estará primero.” (4)

¿Qué hace este gobierno después de 13  años de fracaso?

Sigue hablando en nombre del pueblo y prometiendo- esperanzando- con lo mismo, con todo aquello que no ha cumplido en tanto tiempo y con abundante dinero. Intenta mantener la esperanza de las manos  extendidas  tirando mendrugos de pan que harán las delicias de los que hambrientos han logrado traspasar el cordón de seguridad y apoderarse de alguna que otra migaja. La promesa  es la de siempre: “haremos, daremos, construiremos traeremos, más  ofertas en el futuro.  De qué nos asombramos.  Esa es la orden o la estrategia de este poder malvado. Prometer  “in  eternum”, es decir, mantener vivo el fuego eterno  de la esperanza. Eran tres los Reyes Magos y ahora, soy sólo Yo, el Rey de Reyes.

Sin querer desanimar a nadie, pero apremiando las acciones, creo que el tiempo de deshojar la Margarita, se acabó. Por ello, se hace inminente poner los dos pies dentro, pera decidir en  favor de las nuevas generaciones  y conservar eso que algunos llamamos Patria.

Decía que mi preciado tiempo se diluye en lecturas ligadas al deber y al ejercicio intelectual. Todo con la intención explícita de analizar para poder entender la Historia del sinsentido, que como país estamos protagonizando y, en consecuencia,  actuar en la historia que como ciudadana  me está tocando vivir. Digo “sinsentido”” porque en esta  HISTORIA no avizoro el puerto de llegada segura a la felicidad prometida. Y estoy segura de que si no cambiamos a los ejecutores del  desastre actual, nos hundiremos solos, porque ellos abandonarán el barco y nos dejarán con la popa y la proa dinamitada de compromisos y deudas impagables. Es decir, hipotecados de por vida, si es que aun contamos con ese bien.
Estamos en el preludio de un ejercicio democrático, Las Primarias. Democrático porque es entre pares y con las reglas claras entre las partes. Muchas son las  situaciones que se agolpan en mi memoria. Existe la firme decisión de respetar las reglas, hasta aquí todo bien. ¿Pero, a partir de esta experiencia qué nos espera del otro lado? ¿Acaso no es visible el desencuentro con nuestros opositores? ¿Cuál es el plan B en caso de que los olivares y los fresales decidan cambiar de color al tricolor blasón?
Para continuar con las evocaciones viene a mi memoria la conducta de Don Miguel de Unamuno, rector, para el momento, de la Universidad de Salamanca  y en plena celebración del día de la hispanidad. Sin embargos, sumidos en guerra civil. Tal acto estaba concurrido por militares adeptos a Franco, la esposa del general y civiles, algunos indignados por los  gritos de "¡Viva la muerte!". El público reaccionó ante tamaña ofensa, a favor y en contra, y el oficial Millán-Astray_-personaje de la Guerra civil Española- exclamó irritado nuevamente,  "Muera la intelectualidad traidora" "Viva la muerte" (al mejor estilo revolucionario que estamos  acostumbrados). Acto seguido, el filósofo no se hizo esperar y firme y augusto ante la ofensa respondió:
"... Éste es el templo de la inteligencia, y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil el pediros que penséis en España. He dicho."(5)
De este talante militar,  para nada novedoso, conocemos bastante. Durante 13 años hemos vivido las condenas eternas, que son televisadas con duras cadenas y  que nos invade todos los espacios íntimos de nuestra vida privada. La inteligencia reclama su lugar de honor y su respeto.
Ante este duro impass que  me ha tocado en suerte vivir digo con Unamuno ¡Viva la inteligencia! Y agrego, y  “el  arrojo” porque  lo necesitamos para avanzar y vencer.
“… ¿Queréis saber lo que piensan los hombres? No escuchéis lo que dicen; examinad lo que hacen.”
E.P. Beauchëne (1748-1824)



1.-ÁLVAREZ, PepeEl Rey de Cuba (El Tercer Imperio), Caracas. Editorial Melvin,   2011.
2.- Ibídem., p. 124
3.-Ibídem., p.125
4.- Ibídem., p. 129.


5.- http://www.google.co.ve/search?sourceid=navclient&hl=es&ie=UTF-8&rlz=1T4ADFA_esVE428VE429&q=unamuno+y+franco.

DE LA ADULANCIA Y SU ÁMBITO





DE LA ADULANCIA: (Los Aduladores y Los Adulados)




 “…El impostor  termina
Al fin, por creer de buena
fe en su veracidad.”

Aforismos, pp.49.
F. Nietzsche.


¿Qué es la Adulancia?


La adulancia o adulación, como objeto de análisis, sobretodo, en el entorno de los escenarios sociopolíticos, ha tenido ocupados a muchos investigadores, y quienes han tratando de entender cuál es la causa de su proliferación. En realidad, está demostrado que este fenómeno crece como una epidemia desnaturalizando en su exagerada manifestación al halago natural. El mismo que surge como producto de un reconocimiento genuino, referido a los logros alcanzados por otro u otros y que implica un justo estímulo, sin que prive en tal acto, la exageración en la expresión de alguna recompensa hacía quien va dirigida la ofrenda y, mucho menos, se espera obtener un beneficio personal por el homenaje en cuestión.


Pero, vayámonos al origen de esta expresión y comencemos por conocer el significado del verbo que da origen a la palabra adulancia, es decir, el verbo adular. Veamos, según la Real Academia de la Lengua, adular es: hacer o decir con intención, a veces inmoderadamente, lo que se cree que puede agradar a otro


Ahora bien, teniendo claro lo que es adular, vale la pena destacar la acción que se resalta en la definición y, sin lugar a dudas, es el protagonismo del actor o sujeto que realiza la adulación, quien para nosotros será llamado adulador y a quien los más prosaicos llaman jala bolas, jala mecates, chupamedias y otra serie de adjetivos, nada elegantes al oído. Lo cierto es que en el esquema adulador y adulado, se puntualiza o enfatiza en la intención, en lo exagerado de la lisonja o alabanza que despliega el adulador, que la mayoría de las veces va dirigida a un tercero, que no lo ha pedido, pero lo recibe con regocijo y falsa modestia.


Ocurre, por lo general, que en este momento nace la próxima víctima- el adulado- quien conjuntamente con su par el adulador, echará a andar una interrelación basada en el suministro constante y obsecuente de elogios y la debida sumisión que puede llegar hasta la incondicionalidad irrestricta. O, en su defecto, puede avanzar hasta lograr su sistematización como una forma de realizar los intercambios en el acto de dar y recibir caricias falsas. Caricias estas que son una farsa pero que garantizan una provisión segura de beneficios secundarios, inmediatos o mediatos a las partes involucradas en el intercambio. .


CARACTERISTICAS DEL ADULADOR Y EL ADULADO.-



El adulador, es un experto en el arte de darle al otro lo que él- por ensayo y error- ha aprendido a mercadear en su trayectoria. Es, por ello, que conoce lo que les gusta escuchar o recibir a aquellos que ostentan algún tipo de poder. De allí que, sin dilación el adulador comienza a tejer la telaraña, esa que posteriormente, le servirá de anzuelo para enganchar al poderoso o aquel que es visto como tal. Este último- llamado desde ahora Adulado- una vez acostumbrado al dulzor de la premeditada adulancia, caerá rendido y en palpable adicción reclamará para sí- ya sin voluntad- la cercanía del adulador. No cabe duda de que, el Adulador llega a ser tan indispensable para el Adulado, como el oxigeno que respira.


¿Qué hace un adulador?


*Es reconocido como Jaleti, lame suelas, lame pisos, entre los epítetos más decentes, es decir, se le conoce como un incondicional del poderoso.


*Es un oportunista de oficio, por ello, procura con diligencia estar cerca de un necesitado de caricias, aunque éstas, sean falsas...


*Ofrece constantes elogios, aún cuando la labor del poderoso sea un desastre y deje mucho que desear.


*Se constituye en una pared impenetrable que impide el acceso de los interesados ante quien detenta el poder.


*Esconde al poderoso la verdadera situación respecto a algún problema, sus máxima son: “Todo marcha bien” “lo está haciendo muy bien” “Nadie se queja”. “Mejor no se puede”


*Esconde información importante que podrá intercambiar en algún momento, que crea oportuno, para lograr beneficios personales.


*Siempre se ubica cerca de los poderosos y lo arropa, impidiéndoles que lleguen a conocer la realidad que les rodea.


*Está envilecido y representa muy bien su papel protectivo, a pesar de lo ignominioso de mismo.


*Es de naturaleza corrupta y quiere salirse con la suya, por eso, su norte es la compra y venta de favores.


*Está allí, aunque reciba maltratos, porque tiene claro sus objetivos, que son recibir prebendas.


*Su estructura de personalidad está tan fraccionada y enferma que se presta para las más deleznables traiciones y complicidades.


¿Qué caracteriza a un adulado?


El individuo que detenta el poder – el adulado- es también, por su condición y prisión emocional, un sujeto sujetado. Justamente, por sus carencias y su desconocimiento en cuanto a su estado de ser incompleto vive en una suerte de transposición personal, que lo impulsará a caer sumisamente bajo el poder embrujador del halagador de oficio. Debido a esta insana conexión, tendrá que corresponder al adulador con beneficios constantes, a manera de garantizarse sus cuotas de servilismo e incondicionalidad. A lo largo esto que comenzó como algo trivial se torna en una tragedia, de toma y dame, que nunca termina bien para “la libertad” la cual sale muy golpeada a la hora de echarla andar.


Pero, el proceso no es tan simple como parece, porque en este proceso de recepción de recompensas inmerecidas, la emocionalidad del sujeto adulado, resulta comprometida y deviene una lesión en el desarrollo de la personalidad. De este proceso, emerge lo que ha sido llamado por Freud conducta narcisista, llamada así, porque emula el viejo el viejo Mito de Narciso, es decir, un joven bello que de tanto observar su reflejo en las aguas terminó enamorado de sí mismo.


¿Qué hace un adulado?


* Se cree más importante, que cualquier otra persona. Suelen imponerse para ser el centro de atención. Por eso, su máxima frase es: ” YO”

*Necesitan ser aprobados por todos los demás y aunque muestra un Ego muy inflado, en realidad es muy débil.

*Por creerse el centro del universo, es insensible ante los problemas de los otros.

*Sienten que todos deben amarlo, creerles, obedecerlos y aceptarlos por el sólo hecho de ser ellos.

*No se aceptan cómo son y necesitan de los halagos desesperadamente, para vivir.

*Son envidiosos y chismosos con las personas que sean más aptos que ellos e intentan destruir todo aquello que les ponga en evidencia o les haga sombra.

*Como piensan que ellos son los más importantes y, los demás, están para complacer sus caprichos, tratan de anularlos.

*Les gusta manipular y humillar a los otros y tratarlos como seres inferiores.

*Se auto alaban y auto gratifican constantemente, al precio que sea.

*Suelen irritarse hasta el paroxismo y les cuestas posponer, De hecho, la inmediatez es la energía que los mueve.

*Son incapaces de responsabilizarse por sus errores y los culpables siempre son los otros.



¿Por qué sucede esto?



Sencillamente, por que ambos, tanto el adulador como el adulado, son dos personalidades enfermas. Su mal es de la misma naturaleza resultando afectado el núcleo de su personalidad. Y, esto es así, porque la relación que se establece entre ellos esta mediatizada por la sumisión de uno ante el otro. Todo esto a cambio de favores. En esta dinámica parasitaria, se evidencia un proceso de enajenación de doble vía. La misma concluye en la esclavización de una parte por la otra y viceversa. Al establecer ese tipo de relación opresiva, malsana e insana, lo que se logra es una manera enfermiza de contacto con el exterior. Además, el Yo sale sumamente lesionado y ninguno de los dos llegan a saber a ciencia cierta quienes son verdaderamente y se consolida un estad de extrañamiento. Cuando esta relación se hace crónica ninguno de los dos puede subsistir sin el otro.


Unas Últimas Palabras.-

Desde otro punto de vista, es bueno señalar que conocer este fenómeno ayudará a los políticos noveles a protegerse, estar alertas y les permitirá, así mismo, mantenerse alejados de este mal. Es obvio que el conocimiento lo dotará de mayores posibilidades a la hora d ejercer su de ejercer autocontrol cuando aparezcan los primeros síntomas.


No obstante todo lo ya expresado, este problema no tendría mayores consecuencias, sí esta enfermiza relación se quedara presa en una relación de dos, pero resulta que en la mayoría de los casos, las personas que obtienen algún tipo de poder se lo deben a otros, esos que le han dado la oportunidad de ascender a cargos por designación o por votos. Es decir que, los adulados, no son sujetos libre. Por el contrario, son sujetos que están comprometidos con las masas y no sólo con algunos individuos, en solitario. Por tanto, tiene que entregar cuentas de sus actos y, más aún, serán evaluados cuando llegue la hora final.


Conclusión.-


La adulancia suscita una forma enfermiza y nociva de relacionarse con lo demás. Así mismo, promueve un comportamiento lesivo en el adulado, que lo aleja de todo aquello por lo cual luchaba y, por lo cual, sus adeptos lo han beneficiado con su voluntad. De allí que, atacar el virus de la adulancia a tiempo, es contribuir a establecer relaciones basadas en el respeto, la confianza, el compromiso y la responsabilidad, es decir, relaciones sanas.


“…El valor de un estado, al final de cuentas, es el valor de los individuos que lo componen." John Stuart Mill