El triángulo fracturado o roto, como fenómeno prevaleciente en la familia venezolana, ha traído a nuestra existencia familiar y ciudadana, consecuencias mayores de las que pensaba existían. La figura visiblemente obsecuente de algunos ciudadanos frente al carácter indomable de otros está plasmada en el lienzo existencial de las experiencias sociopolíticas que nos está tocando historizar en la Venezuela de hoy. Estamos frente a un país fragmentado, dividido, herido y, al final, paternalmente abandonado. Todo ello, plantea un grosero contraste ante la figura omnipresente, acechante y vigilante, al más viejo estilo del panóptico Bentham, y el simulado rol protectivo, omnisciente, omnipresente, que ha puesto a circular micomandantepresidente en todos los ámbitos de nuestra vida común. En definitiva, lo que se implanta es un orden paternalista deformado que elicita conductas hilarantes nerviosas en un intento defensivo de suplantar, con menor riesgo, emociones auténticas de miedo y de rabia.
"...Hay definitivamente una correlación entre el éxito familiar y el éxito personal."
Jhon Maxwel.
Esto último, me ha llenado de pistas y me sugiere la gravedad por la que atravesamos como sociedad machista, pero con mandato matrilineal. En efecto, en el ámbito del imaginario colectivo, el ensueño de los seguidores, adoradores a ultranza del presidente, comandante, alfa & omega del universo, el TODO, pareciera significar, de manera analógica, que él, al más burdo estilo de Luís XIV, con sus irresponsabilidades, soslayos, bravuconerías, amenazas, extensa verborrea, continúas promesas incumplidas - no obstantes, promesas por cumplir- y, sus desplantes, se ha convertido en el símbolo de un padre hecho carne, que habla y cuyo abundante “verbo” lo ha ayudado a convertirse en el “paterfamily”que sustituye al padre real, por lo regular ausente.
Al parecer, tal fenómeno aparece sin percatarnos, quizá por estar obnubilados o instalados cómodamente en la negación- saber y realidad- que el ejemplar tomado como modelo, ese padre supletorio y, en apariencia todopoderoso, anda en lo mismo, buscando un padre que lo acepte, lo respete, lo proteja y lo quiera.
Es decir, anda en búsqueda de todo aquello que nos ilusiona o esperanza cuando preguntamos por papá. En fin, todo esto que, algunas veces, es intangible y que se re-presenta cómo digno de afecto y respeto y, a través de lo cual, otorgamos valía a lo atesorado, aunque esté, en lo real, desdibujado, influye de manera definitiva y palpable en la futura y actual conducta del hombre o mujer que sufre por la carencia de una paternidad visible y responsable.
Por ello, vemos con una asiduidad que pasma al más sensato, que el máximo líder de este país, encuentra en todas las figuras de poder que conoce a lo largo de sus travesías por el mundo a “un Padre Sustituto”. Las más extravagantes figuras son catalogadas cómo: mi padre, mi gran amigo, mi entrañable, mi com-padre y mi hermano del alma.
De tal manera, que, este padre, al ser producto de una efímera euforia o de un impulso infantil incontrolable, de un día para otro, es cambiado por otro que promete más. Al final, ninguno le sirve y lo desechará cómo lo hace un niño malcriado que arremete con furia contra un juguete, contra la mujer- su madre- y, la castiga por la falta de padre.En estos casos la amada madre, es amada en la superficie porque a lo interno, los sentimientos de rabia, odio, desamor, miedo se contraponen a pesar de las sonrisas o de la utilizada frase: "Mi madre querida del alma.
Ahora bien, lo terrible de este síndrome misógino es que, el mismo, no se resuelve en la externalidad y la negación. Ni mucho menos, con una madre fálica- que ocupe el espacio o hueco emocional dejado por un padre -sombra- convertida en madre-padre. En este punto, es importante acotar que, la energía masculina nunca puede ser reemplazada por la energía femenina, ambas se completan desde antes de la procreación y ambas concurren con igual carga energética, en el momento de la ferilización o gestación de un nuevo ser.
Es decir, anda en búsqueda de todo aquello que nos ilusiona o esperanza cuando preguntamos por papá. En fin, todo esto que, algunas veces, es intangible y que se re-presenta cómo digno de afecto y respeto y, a través de lo cual, otorgamos valía a lo atesorado, aunque esté, en lo real, desdibujado, influye de manera definitiva y palpable en la futura y actual conducta del hombre o mujer que sufre por la carencia de una paternidad visible y responsable.
Por ello, vemos con una asiduidad que pasma al más sensato, que el máximo líder de este país, encuentra en todas las figuras de poder que conoce a lo largo de sus travesías por el mundo a “un Padre Sustituto”. Las más extravagantes figuras son catalogadas cómo: mi padre, mi gran amigo, mi entrañable, mi com-padre y mi hermano del alma.
De tal manera, que, este padre, al ser producto de una efímera euforia o de un impulso infantil incontrolable, de un día para otro, es cambiado por otro que promete más. Al final, ninguno le sirve y lo desechará cómo lo hace un niño malcriado que arremete con furia contra un juguete, contra la mujer- su madre- y, la castiga por la falta de padre.En estos casos la amada madre, es amada en la superficie porque a lo interno, los sentimientos de rabia, odio, desamor, miedo se contraponen a pesar de las sonrisas o de la utilizada frase: "Mi madre querida del alma.
Ahora bien, lo terrible de este síndrome misógino es que, el mismo, no se resuelve en la externalidad y la negación. Ni mucho menos, con una madre fálica- que ocupe el espacio o hueco emocional dejado por un padre -sombra- convertida en madre-padre. En este punto, es importante acotar que, la energía masculina nunca puede ser reemplazada por la energía femenina, ambas se completan desde antes de la procreación y ambas concurren con igual carga energética, en el momento de la ferilización o gestación de un nuevo ser.
Como hemos visto, a ese triángulo le faltan partes. Para que sea triángulo necesita sus tres partes completas.
Nota:
Hoy se le ha hecho mucha promoción a los hijos adoptados por padre del mismo sexo, y sobre este aspecto, se ha intentando elaborar una matriz de opinión que incline la balanza hacía la aceptación de esta forma de estructurar el grupo familiar, donde se deja de lado, un aspecto fundamental y, es, el de la naturaleza humana. Aspecto o condición, que está bien determinado por dos sexos que procrean a un nuevo ser. Todo ello, invita a asumir una postura que privilegia la paternidad-maternidad, en adultos del mismo sexo, con la intención de resolver un problema de índole social y humanitario o donde quizás, el adoptado sufra de abandono o de falta de afecto del progenitor más cercano-la madre o de ambos-.También, por situaciones económicas, de guerra, en fin o condiciones culturales, económicas, morales, sentimentales que afecten su estatus niño o joven en adopción.
Está comprobado científicamente, que los niños más sanos emocionalmente, son los que se mantiene en su hogar de origen junto a sus dos padre.
Obviamente, no vamos a entrar en casos específicos de hogares malsanos, donde campea el maltrato, el abandono y el hambre de comida y de sentimientos que propicien una relación sana. Estos casos que, son variados y, ameritan una extensa investigación de índole humana y científica. Que nos permita abordar las casuales económicas, emocionales, educativas, sociales, de la familia. En fin, un abordaje holístico de la familia y sus relaciones estructurales.
Nota:
Hoy se le ha hecho mucha promoción a los hijos adoptados por padre del mismo sexo, y sobre este aspecto, se ha intentando elaborar una matriz de opinión que incline la balanza hacía la aceptación de esta forma de estructurar el grupo familiar, donde se deja de lado, un aspecto fundamental y, es, el de la naturaleza humana. Aspecto o condición, que está bien determinado por dos sexos que procrean a un nuevo ser. Todo ello, invita a asumir una postura que privilegia la paternidad-maternidad, en adultos del mismo sexo, con la intención de resolver un problema de índole social y humanitario o donde quizás, el adoptado sufra de abandono o de falta de afecto del progenitor más cercano-la madre o de ambos-.También, por situaciones económicas, de guerra, en fin o condiciones culturales, económicas, morales, sentimentales que afecten su estatus niño o joven en adopción.
Está comprobado científicamente, que los niños más sanos emocionalmente, son los que se mantiene en su hogar de origen junto a sus dos padre.
Obviamente, no vamos a entrar en casos específicos de hogares malsanos, donde campea el maltrato, el abandono y el hambre de comida y de sentimientos que propicien una relación sana. Estos casos que, son variados y, ameritan una extensa investigación de índole humana y científica. Que nos permita abordar las casuales económicas, emocionales, educativas, sociales, de la familia. En fin, un abordaje holístico de la familia y sus relaciones estructurales.
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Padre -------
Madre------ ---
Hijo -------
Corolario: En nuestro caso: familias venezolanas, el drama originario es que esa mujer somos todas las mujeres venezolanas y es Venezuela.
