lunes, 12 de octubre de 2015

LA HETAIRA PÉRDIDA: Una Semblanza de la Diosa mujer-carnal.

COMENTARIO.-
Retomo este trabajo- que me gusta mucho- por el contenido psicológico y lírico y espiritual que encierra sobre todo en la enseñanza de hombres y mujeres, respecto a lo valorado en ambos y para ambos, en la trayectoria vital y, en el inevitable encuentro amoroso con un otro, muchas veces, idealizado.Pero carente de esencia espiritual y el mayor tiempo muy terrenal y frugal.Acá intento esbozar someramente las creencias mágicas-religiosa que tiende a confundirnos a la hora de intentar definir la naturaleza humana del amor y sus consecuencias.rnj/2015
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LA HETAIRA PÉRDIDA
Hombre baja del pedestal y hazte sentimiento
conmigo que la felicidad es mujer, es femenina.
Es fuerza sutil, es vida, generación es fertilidad.
Acepta que en ese viaje vital de tu género está
el secreto de tu compleja y dolorosa esencia.
¡Sin tu madre, la mujer, no serás posibilidad!
Ven a mi vera y te enseñaré a vencer el dragón
que te separa de la doncella que ha creado tu
delicado corazón, tu sensible y varonil alma…
Acércate y te hablaré al oído de tu marca y sabrás.
¡La gentileza, la suavidad, la calidez son tu fuerza!
Ven te ayudaré a vencer el miedo a enfrentarte
a ese gran monstruo que está viviendo dentro de ti.
Soy mujer, fui doncella, soy madre y soy la maga…
Poseo el secreto del Grial que te ayudará a vencer
En la quietud, tú encuentro con todos los peligros
inherentes a tu naturaleza masculina que pende.
¡Si logras domar el miedo a la mujer en ti, vencerás!
Ven a mí que te despojaré de ese manto que cubre
toda la fortaleza que deviene de haber nacido varón.
Tu lucha no es contra el ánima que llevas contigo...
La nobleza de tu génesis está en mi naturaleza sutil.
Esa lucha contra tu feminidad es el triunfo de la muerte.
¡El éxtasis de la vida está en la unión de los opuestos!
Marcado has sido por el antagonismo de tus fuerzas.
Eres inocencia, inconsciencia y tendrás conciencia.
Nos has aprendido aún que la quietud te ayudará a la
integración de los fantasmas, las fantasías y las sombras.
En tu afán guerrero has destruido la capacidad de intuir.
¡No podrás destruir al dragón, el tesoro y la doncella!
Todo aquel que destruya sus sueños matará su vitalidad.
La heroicidad no está en destruir lo externo, pero sí, en
integrar a tu corazón y en el amor, la lucha por tu paz.
La nobleza en el hombre consiste en evitar su muerte
y la lucha inconsciente que no tendrá un futuro de paz.
¡No te rindas busca el arte en el ánima de esa que amas!
La destrucción de tus sombras te dejará sin sueños…
Sin tu dragón te quedarás indemne, sin fuego y sin pasión.
Busca la HETAIRA que con su conocimiento y arte de la vida
te guiará y te enseñará el valor excelso de la feminidad…
Ellas son las reinas, las magas, las sacerdotisas sacrificadas
para que la masculinidad menguada encause su fortaleza y valía.
¡Tú salvación y tu pedestal está en la integración de Sofía y Hetaira!
Raiza N. Jiménez/10/1072014

Nota:
Para acompañar este trabajo elegí un fragmento de la Ópera Thais de Jules Massenet, en 1894 y estrenada en 1911. Esta se desarrolla en 3 Actos que envuelven una historia de censuras, pecados, amor, arrepentimientos y muerte terrenal con promesas celestiales.