sábado, 29 de junio de 2019

REFLEXIÓN ACERCA DE LA DRAMÁTICA SITUACIÓN QUE VIVE VENEZUELA.








  ¡FUENTE OVEJUNA SEÑORES.!


Llega un momento en la existencia de los pueblos oprimidos, en que, la vida es lo único valioso que nos queda por defender y/o por perder. Nuestra vida es la gran prenda de intercambio, pero si nos quedamos inermes cómo estamos,  nuestra vida tampoco valdrá nada; porque la exprimirán de tal forma que no  se sabrá, ni por qué estamos dónde estamos, ni  por qué debemos seguir  allí o allá. Un proceso de autoextrañamiento se apoderará de nosotros y habremos perdido la memoria y con la inmediatez del resuelve, también la noción de quiénes éramos y en lo que nos estamos convirtiendo. De hecho, eso es lo que se pretende desde el poder. Borrarnos del mapa nuestra memoria histórica, porque un ser sin historia no está vivo, no es nada...

En este punto, de la nada, debo acotar que, los seres humanos sometidos a  prisión, carencias, maltratos, torturas, abusos, irrespetos y peligros de muerte continuos, llegarán a besar la mano del que creen es su amo o del invisible o visible opresor. No por adulación, pero sí, por un instinto de supervivencia. Ejemplo: la famosa gallina en manos de Stalin. Nadie que está vivo conscientemente, quiere morir y hará todo lo necesario, para no hacerlo. Casos miles en la historia y sí, hay dudas, el Holocausto Judío contará miles de estas historias. Ahora bien,  sin ir muy lejos, cerca hoy más cerca que nunca, tenemos a los cubanos, hermanos esclavos de estas latitudes, llenarán libros enteros de criminalidad impune y  vasallaje obligado que ha ejercido sobre este pueblo, el Castrismo Comunista. Por cierto, hoy instalado en nuestro suelo y llevando a cabo con éxito, los mismo procedimientos de anulación y muerte del ser, aplicados en Cuba.

Por otra parte, debo señalar que cuando veo a mi pueblo haciendo colas para alimentar a sus hijos, no los critico, los compadezco por su ignorancia y padecer, por haber perdido la noción de quiénes son los dueños de lo que les dan como un regalo o como un gracioso acto misericordioso. No les permite la necesidad, darse cuenta que los están  convirtiendo de esa manera,  en una masa de los pordioseros de un país rico. Si despertáramos, todos querríamos volver a dormir por la estupidez que sin saber, cometemos. Pero, así es la ignorancia, desvalida, herida, palúdica, oscura, autoagresiva, vulgar, desmemoriada e inocente.
En otras ocasiones, frecuentes, por cierto, me he horrorizado al escucharme decir: bueno, gracias a Dios; sólo lo robaron, lo hirieron, lo maltrataron y  lo violaron. En fin, lo dejaron vivo. Por ello, estamos dando gracias a todo pulmón a los agresores con un mensaje difuso de ¨sí pero no¨ Confieso, que también algunas veces he caído en esa trampa del agradecer por mis derechos, lo he hecho y me pellizco para despertar, porqué he andado distraída. Todos somos venezolanos y de una u otra forma, navegamos en el mismo velero.
Ante esta dramática y cruel realidad me surgen preguntas:

¿Será verdad que después de todo esto, puede una persona retornar a la vida de manera sana, sin atención, protección y justicia? 

¿Y será verdad que un pueblo entero puede retornar a la vida en normalidad cargando encima las culpas de tantas injusticias,  muertes y tantas complicidades silenciosas?

De manera responsable y  como profesional de la salud, digo categóricamente, que NO. No se puede pasar por debajo de la mesa como si nada. Pero, sí se puede reconstruir una nueva Venezuela, tomando lo vivido como un gran enseñanza o aprendizaje que debe ser reconstruido y objetivado para hacerle un profundo análisis, con fines profilácticos. El sanar emocional y racionalmente es necesario para retomar la vida desde la restitución del poder que como ciudadanos, hemos perdido en lo particular y general.

Es de mencionar que, los pueblos que son parte de un sistema global de energía homeostática se  procuran sus propias formas para redimir los abusos causados a sus habitantes y  a sus hermanos  de suelo o de sangre. Muchas veces, mediante el autocastigo y la penitencia frente a los poderosos. Otras veces, proyectan sus responsabilidades en los otros, sus hermanos, buscando  aliviar tanta desgracia compartida y cómo una forma de alejarse del problema, para el cuál no tienen explicación ni solución plausible.

En la mayoría de los casos, Dios o la Virgen, son una opción para colocar la situación lejos de su alcance  entregándola a la Divinidad o al Mito resolutorio.

Esta es la parte más peligrosa de este fenómeno, porque de manera inconsciente se pierde la noción de la propia existencia y de valía de la misma vida, de la responsabilidad inconsciente y consciente en el drama que se vive. De tal que, se exponen o someten a los castigos de los más fuertes, para redimir pecados o culpas que las hacen suyas, por haberse mantenido, al  margen, en silencio o en complicidad frente a una situación de visible injusticia. Toda víctima comienza culpándose por existir y después, por ser víctimas de: infinidad de delitos. Nombre Usted uno o varios.

Conocida la situación: ¿qué podemos hacer para salir del círculo vicioso o liberarnos de lo que nos oprime?
¿Cómo ayudar al pueblo a redimir esta situación de manera terapéutica e inmediata? 

Cómo comenzar a sanar, regenerando la matriz, el origen, la pertenencia a su tierra a su suelo a sus SÍMBOLOS y, a su poder personal, ante el desastre que se vive. La sanación es un proceso mediante el cual como paso primigenio, hay que conocer las Historias y la historia. Todos nacemos envueltos en magnos relatos que nos pertenecen a todos los nativos de un lugar. Por otro lado, cada uno de nosotros tiene su propio relato, su propia historia familiar, que por cierto, no es tan individual ya que, en ciertos momentos, se une a la Historia de TODOS. Por ello, para estudiar a un sujeto  o a una población nos vemos obligados a estudiar los eventos importantes del suelo donde se nació e insertar la historia particular en la Historia General. De hecho, debemos, muchas veces, retornar al momento pasado, que fue mejor e insuflar esperanza desde el ¨Yo puedo hacer lo que ya hice¨. De esa manera se puede rescatar la historia de vida y conocer cómo fue vivida y padecida o no. Desde la Historia se construye la otra historia del devenir. ¿Cómo? Otorgándole valor a lo productivo y soltando el dolor y la desgracia, no sin antes, hacer el duelo y plantarse en la reconstrucción del: empezar de nuevo. Venir del allá y el entonces, al aquí y el ahora.


Creo que el pueblo venezolano debería, en masa, recibir mensajes de valía, de poder, de restitución histórica y de herencia familiar y patria. El pueblo venezolano ha sido despojado, en primera instancia: de su Patria, le cambiaron el nombre; a su escudo le quitaron su caballo¨ El Guardián¨, a su bandera le agregaron una estrella para endosarle disimuladamente a Cuba. A nuestro LIBERTADOR Simón Bolívar le cambiaron el color y el genotipo y, también, a Bolívar nos lo cambiaron  por Chávez y Fidel.


En Venezuela, se perpetraron varios golpes, no sólo el de Chávez, que marcó un antes y un después. Uno de los primeros fue, el que le dieron a la patria los intelectuales, la mayoría egresados de ¨La Casa que Vence las Sombras¨ Estos son los famosos 911 firmantes del Manifiesto de Bienvenida a Fidel, algunos políticos de carrera, es decir, facultos o conocedores de la Constitución Nacional, en el tema de la libertad, la territorialidad e idiosincrasia de los pueblos, al menos, de este pueblo venezolano al que dirigían por su mandato expresado con civismo mediante el voto. Pues bien, estos señores de la intelectualidad venezolana, dirigentes políticos, en su mayoría, nos trajeron de invitado de honor al monstruo del Caribe, al esclavizador de Cuba a Fidel Castro, en bandeja de plata y en la misma bandeja, le entregaron la cabeza de una bella mujer llamada: Venezuela.


Este trabajo de filigrana, destinado a la destrucción de nuestros valores, aún no se termina, en días pasados leí con estupor una propuesta que hace un prominente y conocido historiador, firmante 6
45 del antes mencionado Manifiesto de Bienvenida a Fidel Castro; Elías Pino Iturrieta quién, sin rubor, propuso, muy en concordancia con el plan de destrucción de la memoria patria, lo siguiente:

¨Al preguntarle al historiador por la figura de Bolívar y si Chávez se había inspirado en el de los libros o lo diseñó a su manera aseguró que «Chávez tuvo el talento de juntar al Bolívar popular, plebeyo, arrabalero con el Bolívar culto de las academias y crea a un líder extraordinario». Y aseguró: «Venezuela debe de terminar de enterrar a Bolívar»¨1

Tremenda ofensa no tiene nombre, o sí. Quieren enterrar a Simón Bolívar, que es enterrar a tu padre simbólico, quieren dejarnos huérfanos por decreto. No se le ocurriría a la potencia más grande del mundo USA, enterrar a George Washington, sin desplomarse. Pero en Venezuela, existe un afán destructivo que me hace recordar a la figura mitológica del Dios Saturno o del Uroboro. Los empoderados por el pueblo, ¨cultos¨ algunos, desean hundirnos en la miseria de la orfandad, quizás, por un gen destructivo que debemos reformular los venezolanos como lo es la paternidad ausente o precaria. El rencor y el impulso autodestructivo lo blanden preferentemente, los hombres y, lo hacen muy mal.  Todo este desaguisado que se enfila a la aniquilación de nuestra herencia idiosincrásica, genera en el inconsciente colectivo del hombre venezolano, un terremoto emocional y, al no estar preparado para ese embestida, no le permite  al pueblo ubicarse, de buenas a primeras en lo qué está pasando y pasándole, porqué todo le es extraño e inaceptable. Pero, además, el pueblo no tiene las herramientas emocionales e intelectuales para retomar lo anterior, redefinirlo y perpetuarlo en su espíritu. Pero, además, no sabe cómo colocarse al frente de otra realidad en construcción que es el rescate de todo lo antes citado, aunado a preservar en la inmediatez su vida y la de los suyos. A manera de ejemplo: Trigo y cizaña no se llevan bien, uno se come al otro.

Ahora bien,  los que hicieron todo esto, sabían lo que hacían e intentaban fundar una Nación que no es: La República de Venezuela, que a pesar de haberle endosado el ¨Bolivariana¨ como premio de consolación, no es la Venezuela en que nacimos y llevamos en el alma por siglos. Nos han cambiado, la Patria, por una ajena a escondidas y en voz baja.

Pues, sí, estos colonizadores del mal y la miseria colectiva, nos han querido cambiar El Vientre, con nosotros adentro, para llevarnos como rebaño al matadero y que nos auto-inmolemos en nombre de una mamarrachada patriotera,  que ni ellos mismos, saben qué es, porque la han tomado prestada de Cuba, donde no hay ciudadanos y, sí, esclavos y reos cateterizados en comunismo. 

¿Les recuerda algo esta imagen de personas inocentes marchando a darse un baño, para encontrarse con gas y la muerte? CAMPOS DE CONCENTRACIÓN DE JUDÍOS A LA MUERTE.

Hoy nuestro pueblo marcha a la buena de Dios. Muchos son asaltados por el hambre y enfermedades; otros por secuestradores, violadores, asesinos, torturadores y, los más afortunados, tienen que vérsela con la exacerbación  de la xenofobia de pueblos con poca memoria, esos que olvidaron que Venezuela los acunó en su vientre cuando estaban en desgracia.

Los venezolanos, sin duda, navegamos en un barco a la deriva, el mismo, pleno de tesoros y riquezas incalculables que aspiran unos y otros custodian para su beneficio particular. Dicho barco, en este instante, es víctima conjuntamente con sus pasajero, de una rebelión desigual, ya que los últimos, solo cuentan con su apagada y desempoderada voz. El Capitán no sabe timonear y lo que le importa es la carga, los tesoros. Algunos improvisados han alzado la voz y han nombrado otro al Capitán que, sabe menos que el primero, de motines, torturas, robos, matanzas y usurpación. Este último capitán, quizás pudiera hacer algo en provecho de los pasajeros de ese barco llamado Venezuela, pero la indisciplina,  el desconocimiento, los intereses personales, los tratos y negociados a espaldas de los pasajeros, han propiciado el caos. Y se entiende este resultado, dado que, la inconsciencia y la falta de una estrategia sensata precipita el destino final del barco en su posible hundimiento, sin remedio.

Todos estamos a la expectativa, detenidos entre dos líneas de fuego, una peor que la otra y sin saber cómo reaccionar en pro de la vida, ya que los elementos de defensa ante esta guerra, nos los han arrebatado, con Simón Bolívar, incluido. Ahora, el máximo líder es un golpista y los que lo acompañan en su tumba, como Zamora, no tiene nada bueno que aportar a la Historia

La anomia colectiva se ha apoderado de nuestras herramientas de lucha, para hacerle frente a una situación novedosa y carente de patrones preestablecidos de defensa.

Por consiguiente, es ahora o nunca,  que se impone revertir esos símbolos extraños  al acervo histórico con el que nacimos y fuimos ungidos al crecer en esta patria. Estos símbolos ritualísticos, creados por nuestros benefactores, están grabados y consagrados religiosamente,  en el inconsciente del hombre venezolano y son los elementos mitológicos humanizados, que nos dejaron en herencia, quienes nos precedieron. Tales elementos, dan forma en el acervo del inconsciente del hombre venezolano y, por esa herencia sagrada, se reconoce como tal, es decir, como ciudadano venezolano y, no,  (cuabazolano) y, mucho menos, con  otros epítetos tomados en préstamo que solo nos separan de nuestra  gloriosa, autentica y legitima venezolanidad.

Cabe señalar que todo este fenómeno, anómico, por demás,  tiene al común de la población en alto grado de perplejidad, como consecuencia del extrañamiento que genera en el inconsciente colectivo del venezolano, tal cambio. Pero, además, ante el caos que se vive, en el rol de ciudadano común, expuesto al hambre, la inseguridad, el maltrato, la injusticia, la cárcel, persecución y la muerte es muy difícil lanzar una fórmula mágica de restauración del orden intencionalmente destruido.  De todo esto, surge la constatación de estar frente a un paredón de la muerte con un batallón apuntando a su humanidad desprotegida y en peligro de muerte inminente. No hay salida visible, en paz; se impone la rebelión de las masas ante la  mano opresora. ¿De qué se puede hablar ante una jauría armada, con dientes afilados, sedienta de sangre y frente a una desvalida presa?

A Manera de Conclusión.-

El venezolano tiene tierra en heredad, no necesita este hombre venezolano, quitar nombres prestados, ni estrellas, ni ejércitos, ni dogmas, ni mitos, ni religión  y tampoco héroes. A los verdaderos hombres y mujeres de estas tierras, les sobra estirpe, clase, historia, coraje y modelos de conquistas que permanecen como emblemas de lucha fértil, en el ideario nacional de esta patria llamada Venezuela. A uno de los hijos, el más grande de la historia de esta América le ha sido concedido, por criterio universal,  el honor de ser llamado el hombre más honorable y grande del Siglo XIX y,  es nuestro Libertador el General en Jefe Simón Bolívar, el único padre de la patria y de nuestro sagrado suelo. El que luchó hasta la muerte por darnos la libertad. Venezuela, nuestra Venezuela,  no necesita padres impostores ni por mampuesto, matar a Bolívar es matar la simiente de valor y coraje que reposa en la intimidad del alma de cada luchador venezolano/a.


Por último, deseo enfatizar este punto, no necesitamos cambiar nuestra historia y, mucho menos, a nuestros héroes, sólo necesitamos: cambiar y actualizar nuestra mentalidad de sentirnos inválidos y, obvio,  a este desgobierno ruinoso y vergonzoso y, así mismo,  a todos los colaboracionistas que revestidos de opositores a la dictadura cohabitan con ella,  disfrutando del botín a expensas de un pueblo que muere de mengua.

A MANERA DE SÍNTESIS.-

VENEZUELA HA TENIDO Y TIENE MUJERES Y HOMBRES  VALIENTES Y COMPROMETIDOS CON SU SUELO, QUE NO HAN PERMITIDO QUE LA INVOLUCIÓN SIGA AVANZANDO Y, AL MOMENTO DE PUBLICAR ESTO, LO VOLVÍ A REEDITAR PARA AGREGAR ESTE PÁRRAFO Y HACER MENCIÓN DE LOS JÓVENES QUE HAN ENTREGADO SUS VIDAS EN ESTOS ÚLTIMOS TIEMPOS DE LUCHA Y LA ACCIÓN VALIENTE QUE ACABAN DE PROTAGONIZAR LOS GUERREROS DE LA MUERTE. MUCHACHOS QUE SIN ARMAS Y CON BLASONES O ESCUDOS DE CARTÓN, SE DISPUSIERON A GUERREAR CONTRA GOLIAT.

! QUE HABLE LA HISTORIA PASADA Y LA QUE ESTÁ FORJÁNDOSE CON NUESTRO PUEBLO DE PIE Y EN LA CALLE!

! QUE HABLE LA HISTORIA DE LOS INERMES ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS Y DE SU INERCIA A LA HORA DE CUMPLIR LA MISIÓN DE PROTECCIÓN DE LA HUMANIDAD QUE ASUMIERON!

! QUE HABLE LA HISTORIA DEL HOLOCAUSTO Y HOLODOMOR QUE HOY VIVE EL PUEBLO DE BOLÍVAR!
! Y QUE AÚN ASÍ, EXHAUSTA Y MURIENDO: VENEZUELA NO SE RINDE,  CARAJO!

VENEZUELA: ES AHORA O NUNCA.



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1.-Elías Pino Iturrieta: Artículo titulado: «Venezuela debe terminar de enterrar a Bolívar»

Nota al margen: ¿Se habrá paseado este historiador por las técnicas y recomendaciones de la novedosa Terapia de Las Constelaciones Familiares? Seguro que no.


 rnj/2014/02/21.. Reformulado: 28/06/2019


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