COMENTARIO ANTAGÓNICO.-
Desde ayer he recibido
ataques de tipo inusitado, desde vulgaridades hasta promesas de hechizos. Por
ello, me vi obligada a comentar algo que no suelo hacer, respecto mi formación profesional y
extracurricular. Soy Sanadora- Chamana-. Me gradué en la UCV de Dra. en Etnopsquiatría,
soy psicóloga, educadora. Además, asumí la formación en medicina Tradicional China y las técnicas de sanación
de la nueva Era. He pertenecido a Escuelas de altos misterios, practico budismo
y fui bautizada como cristiana. Respeto profundamente las diferentes creencias
y no me hago eco de brujerías, ni hechizos, ni nada parecido.
Estoy consciente de la
confusión que vive nuestro sincrético pueblo, en términos de creencias y
prácticas mágicas y religiosas. Tal caracterización ha servido para malos y buenos
usos. Nuestro pueblo ha vivido así, en ese proceso de aculturación antagonista,
que sólo nos puede servir para analizar: por qué somos cómo somos y por qué ciertos eventos de la vida
nos afectan, cómo nos afectan. Heredamos lo que heredamos. Renegar de cuál
creencia es más eficaz, a la luz de los acontecimientos actuales, no tiene
sentido.
Nuestro problema más grande
radica, es no querer aceptar que somos
hijos del tambor, de las plumas, del verbo ácido del español, de un culto
forzado-sincrético- que somos una mezcla explosivas de razas, pues.
Necesaria o no, debía,
a mi entender, dejar correr estos aspectos a ver si nos podemos entender. Pienso
que lo que somos, ya lo somos.
No obstante, vale la pena hacer un esfuerzo, para
vencer la ignorancia que cada día ocupa mayor espacio en nuestros cuerpos, mentes
y, hasta en nuestras almas, dispersas. Amén de los fanatismo mágicos-religiosos
que nos afectan queramos o no. Se impone acá, mayor respeto por las creencias
personales. Esto incluye tendencias políticas, de credo, de género y otras menos aceptadas, pero que igualmente,
existen, con nosotros y sin nosotros.
Aclaro, por última vez,
no me quiero hacer cargo de los fanatismos políticos y religiosos, rayanos en
la locura, de algunos que están como mis amigos. No pido credenciales por que
pienso que cada quién es libre de practicar sus fanatismo, fuera de mi página. Para
ello, cada quién tiene su propio espacio. Por otra parte, en estos momentos de
mi vida, no adscribo a mi conciencia ninguna factura política. Por ello,
agradezco abstenerse de publicar asuntos políticos en mi espacio.
El único hechizo que
suscribo es el del amor, el respeto, la consideración y LA LIBERTAD, en todos los sentidos, sin
daños a terceros. Buenos días a todos,
en especial a los que desean seguir conmigo en este barco, cuyo único propósito
es vencer los “ismos” entre ellos, el de la IGNORACIA, ya que esta es la peor
cárcel que puede vivir un ser humano. RNJ/2014
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