domingo, 18 de enero de 2015

LA MAGIA DISCURSIVA DEL POEMA ERÓTICO Y SU SENTIDO TRANSVERSO.-



                                                                                                                  Por el poeta:  Héctor Cediel



Querida amiga, metáfora de mis deseos:

No es fácil escribirle una carta a una amiga filóloga, purista fonóloga de las palabras, de los versos, de las estructuras gramaticales que cantan con una sencilla sabiduría el sentir de los sentidos del alma. Sé que disfrutas leyendo los desvaríos de mis silencios en voz alta, ya que no es fácil escribir endiabladamente como un ángel, porque solo se puede cantar con pasión lo que se ha vivido, lo que no se siente, nace con tonos de voz opacos, ocres. Quizás he sido feliz escribiendo para mí mismo, aquellos textos o poemas que no encontraba escritos. No es que leyera poco o no me gustaran los espectáculos culturales, pero para mí, leer buenos libros, cuesta demasiado. Quizás te preguntas: ¿por qué me gusta leerlo? Quizás a pesar de todas mis imperfecciones como ser humano, hay que ser extremadamente honrados intelectualmente. Congruentes con nuestros discursos. Con principios y valores, no negociables. Respetar como cosa sagrada nuestra filosofía existencial, amorosa, cultural o política… a pesar de todos esos complejos elementos que interactúan dentro de nosotros. Importante es ser en lo posible, ciudadanos libres de ataduras religiosas. Ser quien deseo ser, no importa que en muchas ocasiones intentemos parecernos a quienes estereotipamos o admiramos, pero lo importante es ser nosotros mismos, sin creernos el ombligo del mundo, ni indispensables para nadie.

Es muy importante vernos y respetarnos no solo como seres humanos, sino evitando que existan absurdas diferencias entre los derechos de las personas. No podemos seguir separándonos por estratos, como si fuésemos castas. Solo viendo gente en la gente, el sueño de vivir en paz, puede ser una realidad. Tenemos que exorcizar a esos absurdos fantasmas que nos impiden concebir un mundo más justo y equitativo. Tenemos que ser verdaderos vates, juglares que cantemos lo que escribimos para nosotros, sin importarnos si le va a gustar o no a nuestros ilustres lectores. Muchas temáticas o textos, responden a etapas muy específicas de nuestras vidas y por eso, es difícil algunos textos como los mejores. Escribimos para soñar, para vivir en paz y hasta anhelamos un poco de prosperidad, gracias a nuestro trabajo. Esa lucha por innovar, por escribir sobre lo mismo, de manera diferente u original, no es fácil. Escribir sin compromiso, es evadir y empobrecer los textos. Tenemos el deber de escribir con responsabilidad, ya que la palabra tiene una gran responsabilidad social o con las almas de los lectores. Por eso, tenemos que leer y conocer diferentes voces, de diferentes culturas, de todas las épocas. Escribir para muchos de nosotros es una deliciosa o exquisita necesidad. Todo debe inspirarnos, sin importar el sitio o el momento. 

Los textos ante todo tienen que ser honestos, íntegros. Radicales en los valores como dije, aprendiendo a decir sí o no, con contundencia. Los románticos gustamos de las temáticas amorosas y por ende, del erotismo. Para escribir, siempre seremos jóvenes y aprendices. Lo importante es buscar un tono de voz original, que sea nuestra impronta, un estilo que sobresalga. Retratar imágenes con metáforas para embellecer cada producción, evitando caer en los lugares comunes, por pereza o falta de lecturas. Ser malditos, no es vivir cual ratas de alcantarilla, para sentir la vida. Ni confundir los sentidos de nuestros lectores, hasta cambiar de manera drástica, sus ordenadas vidas. Me encanta la prosa poética, porque me permite cantar el realismo sociopolítico o la temática escogida, de manera que se transforme en arte el texto, que sea válido y estéticamente bello, sin pretender ser filósofos o doctores en materias que no dominamos. Me aterra la dislocación cultural, por culpa de las luchas por el poder… me aterra que invirtiendo lo que equivale a 10 días del presupuesto militar mundial, se pueda educar a la niñez mundial… es absurdo que existan tantos submundos y mundos , dentro de un mismo mundo. Es absurdo que en el milenio de las comunicaciones, el hombre este peor informado… y que los medios sean más de desinformación y manipulación política, que otra cosa. ¿Sera que el hambre y las necesidades, nos hacen más creativos? Tendría razón Nicanor Parra, cuando cantó con su anti poesía, que deberíamos comer mierda, porque si 1.000.000.000.000.000.000.000.000.000 millones de moscas no han muerto de hambre… ¡La mierda alimenta! 

Los poemas en voz baja solo son ruidos necios… tenemos que escribir con fuerza, como lo insinuaba Eutiquio Leal en sus talleres o un mismo Juan Manuel Roca, que nos enseñó a leer, y leer es descubrir buenas voces. No escribo para sobrevivir, porque como no estar: ni muerto ni vivo. Como dijo el nobel Jean-Marie Le Clèzio “La piedad es intolerable, el amor es dominador, la virtud es hipócrita y la caridad lujuriosa”. Un texto que no cuestione, que no nos haga reflexionar, no pasa de ser un ejercicio estético. Me gusta leer y descubrir voces que nos hagan pensar. No hay necesidad de perder el tiempo en novelas, que se pueden resumir en un par de buenos poemas. Me encanta y debemos preocuparnos por conocer las realidades periféricas de los autores, no solo para conocer su duro camino, sino para entender mejor sus voces. Todos hemos sido caprichosos o rebeldes en un momento, pero lo importante es que nada haya sido fatuo, ligero, intrascendental. Borrar la línea que separa la ficción de la realidad, es un arte. Me encanta que cada lectora se identifique y sienta que puede ser el personaje, protagonista o destinataria. Me molestan las etiquetas con las que pretenden muchas personas clasificar textos, que escribí para divertirme, simplemente eso: divertirme. La poesía debe de ser un carnaval de versos e imágenes, para que sean verdaderos espectáculos para los lectores.

Las palabras deben de proponer, conformar y transformarse en un festival que transforme y aporte a la reconstrucción de nuestra realidad, para que deje de ser ese mundo loco, loco, loco… por eso la poesía debe de ser creativa, imaginativa. Los conversatorios y la crítica, son indispensables. No puede haber transformación sin imaginación, pero sin pretender aparentar cultura. Seamos quienes somos. No importa que cantemos nuestras depresiones, frustraciones o crisis por desarraigo. Todo lo que nos traumatice, puede ser cantado, pero hay que tener actitud y buena percepción. Un falso sentido de orgullo, honor o moral, nos hace inauténticos. No podemos evadirnos en temáticas comerciales, cuando nuestras realidades nos exigen versos comprometidos. Cuando en un país como el nuestro, se vive lo que se vive, la palabra le puede aportar a la sociedad, para que el hombre sea más sosegado o pacífico, más sensible o sentimental, más comprensivo o dialogante y tolerante o flexible. Me encanta el género epistolar porque me permite delirar en voz alta con afecto, amor y gratitud. No importa el nombre o los nombres de esas musas misteriosas, porque deben de ser sagradas sus identidades, sin importar si es una mujer prohibida, casada, comprometida… o fruto de una fantasía. Hay que cantar con pasión y delirio desenfrenado, hasta llorar si es preciso, pero sin perder la compostura, hay que aguantar las embestidas, sin descomponerse, como los buenos lidiadores. “los peores poemas, siempre se escriben con los mejores sentimientos” nos enseñó Roca. Las emociones positivas, siempre mejoraran la salud, así escribamos a partir de nuestros escombros.

Es difícil escribir sin estar basados en nuestras realidades, en nuestras vivencias…por eso, es una disculpa tonta, negar que mucho de nosotros no está en nuestros textos. No es fácil escribir textos válidos, sin desnudarnos y entregarnos plenos a la fogosidad ardiente de los deseos, a embriagarnos en los cálices de los placeres, a entregarnos sin miedos a los caprichos de los gustos, si nos deleita el romanticismo erótico. ¿Sera que el placer amoroso resulta, del sufrimiento infligido a la pareja? ¿Sera que la belleza debe estar al servicio de la fornicación y no del engendrar? Hay que cantar con belleza al cuerpo humano, así como los deseos y esas despiadadas violencias que engendra cuando las fuerzas internas de nuestra naturaleza nos sacuden. El deseo siempre será un creador de imágenes o formas surrealistas. La literatura erótica debe de ser sobre todo arte, así sea comercial. Criticar no es destruir, pero las malas letras, es basura. El tiempo del lector, de toda persona, es sagrado.
Quedo el espera de tu respuesta,
HJCG/2015


2 comentarios:

  1. Raiza, nada testimonea màs tu aprecio y respeto por el trexto, que rebautizalo con amor y de manera màgica. Mil gracias, mi adorable amiga

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  2. Señor Cediel.
    Gracias por compartir tan magistral escrito. Escrito que podría ser aprovechado por los escritores noveles, que tendría en este, mucho que aprender de la majestuosidad y finura de su verbo.Por favor, haga de este Blog su lugar y no deje de compartir sus improntas verbales que engalanan a este sitio.Gracias nuevamente.

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