domingo, 30 de septiembre de 2012

EL CASO: JUAN CARLOS CALDERA



                                  
  LA CHARADA DE UNA INTERPELACIÓN

El Aquelarre montado, por la bancada roja en la Asamblea Nacional, con la intención  de acribillar y humillar al Diputado de Primero Justicia Juan Carlos Caldera,  no logró hacer mella en la reciedumbre de este hombre, que desde un primero momento ofreció su testimonio frontal y asumió con una gallardía de la que muy pocos, hoy día,  pueden hacer gala en ese desprestigiado recinto del Poder Legislativo.
Me sentí orgullosa de la actuación y del comportamiento cívico de este hombre. Sin un ápice de cobardía tomó la palabra e hizo frente a su responsabilidad impidiendo con reciedumbre que los victimarios, cuchillo en mano, hirieran mortalmente su humanidad moral. La conducta digna  de imitación y de ejemplo, que muy bien podría ser modelo a  imitar  por parte de estos groseros embozalados, que por otra parte, son nuestros asalariados y que no se han dado cuenta que cobraremos las afrentas a la institucionalidad, más temprano que tarde, le permitió salir airoso de las primeras estocadas por parte de los perpetradores de esta emboscada.
Juan Carlos Caldera se mostró equilibrado y mesurado en su verbo en contraposición con el sadismo que les salía por los poros a los que pretendía proseguir con un circo que podría llegar a hacer uso del invento de Robespierre. La jauría estaba lista con los dientes y las pezuñas afiladas para intensificar el ataque de la presa casi en custodia. Pero tendrán que esperar y para ese entonces si llegan a Trujillo el señalado no estará solo..
Nada más lejos de la prestancia del acusado que durante  el desmedido  ataque se mantuvo en sus trece y les puso en bandeja de plata su cargo y su  inmunidad parlamentaría. Acto que requiere tener las dos verdades varoniles en su sito. No le tembló nada al hacerlo. Eso sí,  boquiabiertos como los propios mensos quedaron los malmandados de turno.
Tuvo este hombre, hoy engrandecido por el coraje, una gran prueba que ante mis ojos y espero ante los ojos de la Venezuela de la decencia. Este talante lo libera de la abundante podredumbre que lo  circunda y con la cual pretenden hacer un cochinero NACIONAL.
Afortunadamente, existe una esperanza inconmensurable e indetenible que se nos presenta en las manos y la voluntad de un PUEBLO resteado con su LIBERTAD  y que esta´ dispuesto a dejar su vida en el camino para poder vivir en Libertad, Paz y democracia. Amén.

Nota:

Los Diputados del Desgobierno han solicitado un juicio ejemplar para este joven Diputado y en respuesta este hombre lleno de valor se ha despojado de su inmunidad parlamentari y hapuesto su cargo a la orden.

Desde mi óptica, este caso no llegará a ninguna parte, por cuanto, enjuiciar la Diputado Caldera implicaría despar  una olla que promete dejar al desnudo la corrupción del mismito gobierno y sus ejecutores.

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