domingo, 30 de septiembre de 2012

VENEZUELA HOY LUCE ROJA ROJITA.-







VENEZUELA HOY LUCE ROJA ROJITA.-


"...Si el hombre que arriesga
la vida está dispuesto a
asumir su muerte,esto no
la hace menos odiosa."
E. Morín, p.79.

Estuve pensando en la rojera que he tenido que ver en estos tiempos .De hecho, ya no quiero ver nada rojo, muy a pesar de que es un color que me gusta. La cosa es que, el viernes compré el Semanario Quinto Día, de fecha del 3al 10 de septiembre de 2010, y me encontré con artículo que habla de las elecciones, el tema preferido, por ahora, donde muestran el mapa de Venezuela surcado de Estados pintados del bendito color rojo. Sólo pude pensar en la muerte y en la sangre. Obviamente, no es de gratis, eso de pensar así, ya que cada vez que me tropiezo con un programa donde esté el Presidente, que en estos momentos de campaña es cosa comúnmente diaria- surge de su boca el decreto malsano de “Patria Socialismo y Muerte’’ y un coro de zombis repitiendo la misma conseja. De tanto oírlo, ya casi veo, por todos lados, la imagen de la muerte con su guadaña que me persigue. La verdad es que de tanta repetidera la cosa se ha puesto color de hormiga-digo esto para cambiar de color- pero lo cierto, es que está más roja que nunca. La muerte está en todos los espacios aguardando.


Ciertamente La Venezuela que conocí, dónde nací, quedó atrás. Estos últimos 11 años de tragedia colectiva han desdibujado lo era este bello País. La politiquería y el saqueo indecente han hecho de las suyas en todos los niveles del quehacer de los Rojos. El envilecimiento ha tomado cuerpo de gigante. Hoy es muy difícil reconocer lo que otrora era un simple acontecimiento, algo que ocurría ocasionalmente y generaba un gran escándalo. Ahora, todas las desgracias son palmarias y vienen por miles


Con este desgobierno todo es en grande. Sí, en grande, por ejemplo, la gente es asaltada, por centenas todos los días, los apagones son diarios, la ausencia de agua está pautada para dos veces por semana, pero todos los días. El Aseo urbano hace años está de vacaciones, la comida no existe en los supermercados porque está almacenada en miles de toneladas y en millones de contenedores especiales, para lograr su maduración. La morgues están sin cavas y sin refrigeración sólo son espacios que sirven de depósitos para apilar miles y miles de venezolanos hechos cadáveres.


Y para más, somos acusados de narcos traficantes, aloja insurrectos, alimenta pedigüeños, conspiradores, maletineros y cuanta mala conducta, reñida con las buenas costumbres exista.

Ahora como para enarbolar la bandera de la vergüenza también, al igual que Zapata en Cuba, tenemos nuestro Mártir. Ojala y no quede en el olvido como se han quedado tantos mártires de allá y de acá.

Ahora bien, volviendo al objeto de este escrito, el rojo que en este caso, no es la sangre de los Patriotas defendiendo la libertad, aunque tal evento no está negado, sino la sangre de miles de ciudadanos de a pie, hijos de esta Patria. La sangre de héroes anónimos-digo héroes porque considero un acto de heroísmo habitar este país-, que corre por todos los rincones de este expaís y no respeta color, sexo, edad, clase social, ni otras diferenciaciones más odiosas.

Lo cierto de esta tragedia nacional es que Venezuela sí está roja rojita y ya no lo puede ocultar, porque son partes de guerra los índices de muertes violentas que tienen lugar todos los días. El hampa desatada, armada, apoyada y libre, está diezmando a la población joven, es decir, al futuro de esta Patria que se está haciendo cada día más chica.


COROLARIO: No está roja por los votos, está roja por la sangre de los que votan.

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